Lágrima

Lágrima en el Mundo del Vino

En el ámbito vinícola, el término “lágrima” puede referirse a dos conceptos distintos pero igualmente importantes: el “mosto de lágrima” y las “lágrimas que forma” el vino en la copa. Ambos términos tienen implicaciones significativas en la elaboración y la degustación del vino, y comprenderlos puede enriquecer tanto el conocimiento como la apreciación de esta bebida.

Lágrima (mosto)

El “mosto de lágrima” se refiere al mosto que escurre de los racimos de uva aún sin prensar. Este tipo de mosto se obtiene mediante un proceso natural de escurrido, donde el jugo se separa de las uvas debido a la gravedad y el peso propio de los racimos. El mosto de lágrima es altamente valorado en la viticultura debido a su pureza y calidad. Al no someterse a presión mecánica, este mosto conserva mejor los aromas y sabores naturales de las uvas, lo que resulta en vinos más elegantes y delicados.

Proceso de Obtención del Mosto de Lágrima

Para obtener el mosto de lágrima, los racimos de uva se colocan en depósitos especiales, permitiendo que el jugo escurra lentamente. Este método, aunque menos productivo que el prensado tradicional, garantiza un mosto de excepcional calidad, utilizado generalmente para la elaboración de vinos blancos y rosados de alta gama. La baja extracción de compuestos fenólicos y otros elementos indeseables es una de las características distintivas de este tipo de mosto, que contribuye a la finura y frescura del vino final.

Lágrima (que forma)

Por otro lado, las “lágrimas que forma” el vino en la copa se refieren a las huellas en forma de gotas que descienden por la pared de la copa al agitar en su interior vinos ricos en alcohol y glicerina. Este fenómeno también es conocido como “piernas del vino” y es un indicador visual que los enólogos y sumilleres utilizan para evaluar ciertas propiedades del vino.

Importancia de las Lágrimas en la Degustación

Las lágrimas del vino proporcionan información sobre la viscosidad, el contenido de alcohol y la presencia de glicerina en el vino. Un vino con lágrimas gruesas y persistentes suele ser indicativo de un mayor contenido alcohólico y de glicerina, lo que puede correlacionarse con una sensación de mayor cuerpo y suavidad en boca. Estas características son especialmente apreciadas en vinos tintos y algunos vinos blancos con cuerpo.

Cómo Interpretar las Lágrimas del Vino

Observar las lágrimas del vino es una práctica común en la cata. Al agitar el vino en la copa, se liberan sus aromas y se pueden observar las lágrimas descendiendo por las paredes del cristal. La velocidad y la forma en que caen las lágrimas pueden dar pistas sobre la estructura y la calidad del vino. Las lágrimas lentas y densas suelen señalar un vino de alta graduación alcohólica y buena viscosidad, mientras que lágrimas más ligeras y rápidas pueden indicar un vino más ligero y fresco.

Conclusión

Entender los conceptos de “lágrima” en el contexto vinícola puede mejorar significativamente la experiencia tanto de la elaboración como de la degustación del vino. El mosto de lágrima representa la pureza y la calidad en el proceso de producción, mientras que las lágrimas en la copa ofrecen una valiosa información sensorial durante la cata. Ambos aspectos subrayan la complejidad y la riqueza del mundo del vino, invitando a los aficionados y expertos a explorar y apreciar cada detalle de esta milenaria bebida.

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