Ordinario

Ordinario: Vulgar, Sin Atributos

Ordinario es un término que puede tener múltiples connotaciones dependiendo del contexto en el que se utilice. En el ámbito vinícola, cuando describimos un vino como «ordinario», nos referimos a un vino que carece de atributos distintivos, complejidad y, en general, de calidad. Este término se emplea para señalar que el vino en cuestión es vulgar y no ofrece una experiencia destacable al paladar.

Características de un Vino Ordinario

Falta de Complejidad: Un vino ordinario suele carecer de capas de sabores y aromas. Los sabores tienden a ser simples y monótonos, sin evolución ni profundidad.

Aromas y Sabores Básicos: Los aromas pueden ser débiles o poco agradables, y los sabores, insípidos o desequilibrados.

Textura y Cuerpo: La textura de un vino ordinario puede ser aguada o desequilibrada, careciendo de la estructura que caracteriza a un buen vino.

Persistencia en Boca: Estos vinos suelen tener una persistencia muy corta, es decir, el sabor no permanece en el paladar tras el trago.

Acidez y Taninos: La acidez puede ser demasiado alta o baja, y los taninos, en caso de vinos tintos, pueden ser ásperos o excesivamente suaves.

¿Por Qué un Vino Puede Ser Considerado Ordinario?

Existen diversas razones por las cuales un vino puede ser catalogado como ordinario. A continuación, se enumeran algunas de las más comunes:

Calidad de la Uva: Uvas de baja calidad o mal cultivadas pueden dar lugar a vinos sin atributos destacados.

Proceso de Elaboración: Técnicas de vinificación deficientes o apresuradas pueden resultar en vinos poco atractivos.

Almacenamiento y Transporte: Condiciones inadecuadas durante el almacenamiento o el transporte pueden deteriorar la calidad del vino.

Edad del Vino: Un vino que ha superado su momento óptimo de consumo puede perder sus características y volverse ordinario.

Cómo Evitar Vinos Ordinarios

Para evitar la compra y consumo de vinos ordinarios, se recomienda:

Investigar y Leer Reseñas: Buscar opiniones y críticas de expertos puede ayudar a identificar vinos de calidad.

Probar y Experimentar: Asistir a catas de vino y probar diferentes etiquetas puede ampliar tu conocimiento y paladar.

Asesorarse con Profesionales: Consultar a sommeliers o expertos en vino puede ser una guía valiosa para seleccionar buenos vinos.

Conclusión

El término «ordinario» en el contexto del vino es una etiqueta que describe una falta de cualidades sobresalientes y una experiencia de degustación mediocre. Reconocer las características de un vino ordinario y saber cómo evitarlo puede mejorar significativamente tus elecciones vinícolas y, en última instancia, tu disfrute del vino.

Optimiza tu experiencia vinícola evitando vinos ordinarios y buscando siempre aquellos que te ofrezcan una rica paleta de sabores y aromas. ¡Salud!

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